domingo, 8 de noviembre de 2009

Huir a tiempo sí es cobardía

http://www.abc.com.py/2009/11/10/nota/44504-Los-lectores-opinan/

http://www.larueda.com.py/mpineda004.html


Alderete se salvó del voto de censura gracias, no a una mayoría favor de su gestión, sino a la estampida ‘cobarde’ de los diputados oviedistas y colorados.

Sorpresas te da la vida. Minutos antes de proceder a la votación, “llamativamente”, diputados oviedistas y algunos colorados comunicaron que abandonarían la sesión. Hicieron la gran “Poncio Pilatos”, cuando sabían que no votar o no estar era igual a “condonar”. Y si bien, no se lavaron las manos, abandonaron el pleno.

Las excusas... perdón,”las razones” ensayadas por estos parlamentarios quienes libraron a Alderete de la censura, son dignas de ingresar al anecdotario. “Que la censura no es ‘vinculante’, entonces para qué”; “que al final luego no sirve de nada porque no obliga al ejecutivo a actuar en consecuencia”, “que para que estresarnos si al final Lugo hace lo que quiere y como ejemplo ahí anda Cardozo censurado por la vida y firme al frente de Yacyreta”. Otro hasta dijo que la interpelación y censura representan un “desgaste legislativo innecesario”. Que no se desgasten que na tanto de andar controlado la administración de los funcionarios públicos, lo cual es su obligación constitucional (CN, Art. 193 y 194, Constitución Nacional de 1992) y parte de la tarea para las que fueron elegidos por el pueblo.

Bajo este criterio, los parlamentarios, debieran de dejar de plaguearse en contra el presidente. Si este no atiende a un voto de censura, que va a andar escuchando sus reiterados plagueos. Pero es su obligación controlar a los administradores de los recursos públicos y emitir su aprobación o desaprobación por las vías establecidas en la Constitución y las leyes. Por las que tengamos disponibles, como es en este caso la interpelación y el voto de censura. Que el presidente haga oído sordo, es harina de otro costal. Pero si los legisladores, pudiendo hacer lo correcto no lo hacen, ¿en qué se diferencian de este presidente al que tanto critican?.

Si el voto de censura no sirve para que el Presidente separe de su cargo a los funcionarios reprobados por el congreso, sirve al menos para que quienes debieran ser representantes del pueblo alcen su voz y sienten postura ante lo que creen incorrecto. O se convertirían en cómplices. Sirve para dar señales al ejecutivo y apuntarle hacia donde debería ir por el bien de todos. Sirve para ejercer un derecho y cumplir un deber constitucional. Sirve para que el pueblo intente volver a creer en este parlamento que con este tipo de acciones no hace más que aumentar la gran brecha que ya hoy lo separa de la credibilidad ciudadana. Con sus honrosas y escasas excepciones.

Esta lista de endebles ‘argumentos’ nos hace preguntar si estos diputados leyeron tarde la constitución. ¿Se acordaron acaso recién ahora de que el voto de censura no es vinculante?. Justo, llamativamente “justito”, después de que Alderete visitó oficina por oficina a algunos legisladores.

Porque antes, la constante en el parlamento era otra. Alderete se había convertido en blanco reiterado de las críticas de los diputados. “Que la baja ejecución presupuestaria”, “que la reforma agraria no existe”, “que el otorgamiento de tierras a cambio de afiliaciones” (más información con Sixto Pereira, según denuncias varias), “que el negociado de Teixeira”.

Sesión tras sesión: todos contra Alderete. Hasta que llegó el momento de censurarlo. Y algunos prefirieron ‘retirarse’. ¿Habrá tenido algo que ver el tour parlamentario que días antes realizó Alderete?. Parece que a puerta cerrada estos diputados “sintieron el cambió”.

No conocemos las evidencias de los “favores” que en el “lobby” se habrían acordado. Pero huele a quemado. Sobre todo entre quienes en estampida abandonaron la sesión y no fueron capaces de permanecer para defender su voto. Y en este caso, huir a tiempo sí fue cobardía.