miércoles, 17 de marzo de 2010

Cucú persecución política

http://www.abc.com.py/abc/nota/98179-Cuc%C3%BA-persecuci%C3%B3n-pol%C3%ADtica/

La administración de Camilo Soares en la Secretaría de Emergencia Nacional está siendo investigada por el fiscal anticorrupción Arnaldo Giuzzio. Está siendo investigada, no atacada.
Pero como si el control fuera un ataque, el PMAS se defiende. Defiende a su líder. Y culpa de todos sus males a cucú persecución política.
Entre otras varias cosas, Camilo es sospechado del manejo irregular del millón de dólares donado por Chávez a la Secretaría de Emergencia Nacional. Este monto debería de haber pasado, como toda donación extranjera al país, por la aprobación del congreso nacional, pero no ocurrió así. Artilugios de por medio, Camilo halló la forma de evadir el control parlamentario para manejar así los fondos a su gusto y paladar: un convenio con la OPACI, una ONG.
Según una auditoría realizada por la contraloría sólo en 5 meses del 2008, las desprolijidades en la administración de Camilo cuantifican unos 12 mil millones de guaraníes y entre otras cosas, se utilizaron fondos de emergencia para pagar a funcionarios por viáticos y viajes a Dinamarca, Cuba y Venezuela para eventos “que nada tienen que ver con ninguna emergencia”. Investigaciones periodísticas revelan la duplicación de un contrato para la construcción de las desalinizadoras en el chaco con una diferencia entre ambos de más de 800 millones de guaraníes. El fiscal Giuzzio allanó el local de la SEN tras constatar serios indicios de hechos punibles que apuntan a la posible adulteración de facturas. En otra investigación paralela, la fiscala Teresa Sosa allanó también la institución ante denuncias de que a varios funcionarios se le descontaba parte del salario para aportarlo al PMAS. Y de acuerdo a diputados que lo interpelaron meses atrás, las respuestas de Camilo no sólo “no satisficieron”, sino que además los documentos que entregó tras el interrogatorio no se corresponden con las respuestas que otorgó. ¡Guau!
Inmediatamente, casi como por inercia sus “defensores” aparecieron: “el caso Soares es mediático y de tinte político", aseguró Augusto Dos Santos. Para Rocío Casco todo (la investigación de Giuzzio, la de Teresa Sosa, el informe del Contralor, la denuncia de los diputados, la de la secretaría de la función pública, todo, todo…) es una “persecución política” promovida por algunos “nazis”.
¿Cómo es que todos se pusieron de acuerdo para perseguir a Camilo?. ¿Cómo es que tanto Dos Santos como Casco pudieron afirmar horas después de que Giuzzio allanara la SEN que allí dentro todo está en regla y que todo es parte de la guerra Soares vs. los “retardatarios”?. ¿O es que ambos revisaron tan rápidamente documento por documento el contenido de los biblioratos incautados?. ¿Qué les da a ellos la certeza de que esto es una persecución y de que la administración de Camilo es reluciente y transparente?. ¿Cómo tienen ellos tal convicción por sobre cada denuncia, cada investigación fiscal y cada documento de diversas instituciones que testimonian, cuanto menos, desprolijidades varias?. ¿Por qué, si nada deben, temen y se defienden antes de que se los ataque?
En una de sus defensas, la dirigente del PMAS, queriendo arrogar transparencia, expresó: “abrimos las puertas a la fiscalía para que investigue”. ¿Qué atribuciones tiene Casco en la SEN para “abrir las puertas” o es que efectivamente el PMAS es el que manda allí?. Y además, vamos, ¿¿qué posiblidades pio tenían de “cerrar” las puertas a un allanamiento fiscal??. Lejos de abrirlas ellos, las puertas se las abrió Giuzzio a la fuerza orden fiscal de por medio.
Mientras tanto la OPACI, sigilosamente, ya se lavó las manos. ¿Qué hizo declinar a los intendentes tan drásticamente de manejar los jugosos petrodólares?. ¿Qué sabrán ellos del manejo de los recursos en la SEN que espantó al fantasma de la persecución y optaron por “huir a tiempo”?. Las sospechas suman y siguen. Las evidencias aumentan día tras día. Las investigaciones fiscales continúan. Pero todo ndajeko sólo es una “persecución política”. Endeble argumento ante sobrados documentos.
La mejor defensa de Camilo, no serán jamás las repetitivas y predecibles conferencias de prensa o manifiestos argumentando la gastada”persecución política” y atacando a los opositores perversos. En sí mismo, este escuálido argumento ya no convence. Su mejor defensa será que finalizada la investigación, el fiscal diga “todo en orden muchachos, la administración brilla”, que los informes de la contraloría ya no revelen que “los vicios del pasado continúan” y que los fondos de “emergencia” se usen para “emergencias” y no para el viaje de los muchachos.
Si los documentos están en regla, si los recursos se utilizaron diligente y honestamente, entonces cucú persecución política estará de más. La eficiencia en la gestión difícilmente necesite explicación.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Error inexcusable de un gobierno primerizo


http://www.abc.com.py/abc/nota/86953-Error-inexcusable-de-un-gobierno-primerizo/

http://www.ultimahora.com/notas/303615-cr%C3%ADtica-de-jaegli-a-%C3%BAh

La carta remitida días atrás por el ministro de defensa nacional a la embajadora estadounidense en la cual, entre otros “elogios”, la trató de “diplomática primeriza” y de cometer un “error inexcusable” es institucional y no personal, tal y como pretenden hacérnoslo creer los superministros del gobierno del cambio. A menos, claro, que el cambio que nos enchufaron “había sido” que significaba que aquello que los ministros hagan con las instituciones a su cargo son a$unto$ “per$onale$”.

Liliana Ayalde reconoció ante los medios de prensa que al leer la polémica carta dudó acerca de la continuidad de las relaciones entre Estados Unidos y Paraguay. Esta incertidumbre difícilmente hubiera surgido en la diplomática de tratarse, como insisten en convencernos, de una carta “a título personal”.

Luís Bareiro Spaini remitió la misiva, según documentos exhibidos a través de la prensa, en una hoja con membrete del Ministerio de Defensa, con número de serie del Ministerio de Defensa y firmada por él con la aclaración de su cargo de Ministro de Defensa. Esta fue, definitivamente, una carta institucional del Ministro de Defensa a una representante diplomática en el país, y no una esquela informal dirigida de “lucho” a “lilian”.

No pueden los integrantes de este gobierno engañar al pueblo diciéndole que esto “es cuestión personal”. Me recuerda al caso Teixeira cuando por todos los medios intentaban hacernos creer que el acuerdo que el presidente firmó para la concreción de una millonaria compra irregular “no era para tanto”.

Una vez más en este caso López Perito minimizó el hecho al señalar que “no tiene la gravedad que se le pretende atribuir”. Entonces, en la balanza del gobierno, ¿qué es lo realmente “grave” o qué más tiene que pasar para que se tomen medidas respecto al actuar irresponsable de un funcionario?. ¿Cuántos comunicados, cartas o “mensajes” del Ministro de Defensa con trastorno de identidad y síndrome de canciller tendremos que aguardar?

Siempre condescendiente, López Perito agregó que “cualquier ministro puede meter la pata”. Y de poder, pueden. Pero eso no los exime de asumir las consecuencias de sus actos. A menos, que la grosera carta haya sido en verdad fruto de una orden superior.

¿Por qué arriesgaría Bareiro Spaini su cargo, cometiendo tamaña “desprolijidad” al confrontar a una representante diplomática “sin conocimiento” del presidente de la república e inmiscuyéndose en las competencias del otra cartera de estado?, ¿qué, o quién, detrás del telón, le dio al ministro de defensa tal seguridad como para redactar y remitir una carta de esta envergadura?, ¿quién es el autor intelectual con el interés real de desacreditar al gobierno “yanqui” o de generar constantes conflictos con este país?

Si el presidente de la república no respalda el actuar de Bareiro, por decisión propia o por “presión bolivariana” como argumentan algunos, entonces, por qué sigue este ministro en su cargo cuando ya ha colocado al Paraguay en innecesarios aprietos con países que, ideologías de lado, han sido generosos con el nuestro como el caso de Estados Unidos y Colombia

¿Está realmente Lugo, o Chávez, detrás de esta carta?. Horacio Galeano Perrone dijo al respecto que “esos errores no se cometen, pero te los hacen cometer”. Y Federico Franco “no cree, pero no descarta”.

Si Lugo no está detrás, entonces que se note. Que demuestre que su gobierno no es complaciente con quien deliberadamente arriesga las relaciones internacionales del país. Pero por ahora todo sigue igual. Mientras a Spaini se le da por enviar comunicaciones ofensivas a otros países (coincidentemente a aquellos opositores del bolivariano Chávez); para Lugo estas posturas son cuestión “personal,” aunque vayan con membrete y sello del ministerio; y para su gobierno, ofender a una diplomática “no es tan grave”.

Y como diría Spaini, estos sí son “errores inexcusables” de un gobierno “primerizo”.