miércoles, 13 de enero de 2010

Secuestrados con Fidel

http://www.abc.com.py/abc/nota/66518-Los-lectores-opinan/


http://www.larueda.com.py/mpineda005.html


http://www.ultimahora.com/notas/290544-estudiante-refiere--que-no-denunci%C3%B3-a--la-uap



Humillación. Impotencia. Indignación. Rabia. Dolor. Todo junto, al mismo tiempo al ver cómo un país entero se doblega ante los macabros “deseos” de estos delincuentes del epp (y escribo con minúsculas adrede, pues ni las mayúsculas se merecen).Todo un país secuestrado. Maniatado sin poder defenderse. Cumpliendo las órdenes crueles de estos delincuentes movidos por el odio.

Los Zavala. Secuestrados todos. No sólo Fidel. Una familia entera sometida a la voluntad maligna de este criminal grupo que en nombre de la “terrorismología” que pregona mantiene cautivo a un miembro de su familia. Al hermano. Al hijo. Al esposo. Al padre. Obligados a cumplir cuanto esté a su alcance, todo por volver a ver con vida a su Fidel. Fuerza, Fidel, tu familia te quiere, tu familia te espera.

Los indigentes. Indígenas y chacariteños. Formando fila. Uno más pobre que el otro. Uno con más necesidades que el otro. Uno con más angustia por el futuro y con más preocupación de “qué comeremos” que el otro. Uno con más “razón” para formar la fila que el otro. Fila para llevar a casa la carne que de gracia les vino como “gentileza del epp”. “Gentileza”, término que deberíamos desechar inmediatamente, así lo repita Diego Zavala una y mil veces por la presión de los captores de su hermano. Esto no es gentileza, es barbarie criminal.

Los medios. Como efecto ineludible retratando el episodio. Transmitiendo la crónica de un chantaje anunciado. Y aunque se cuestionó la actuación de los medios al “mostrar” cómo se cumplía paso a paso el manual del epp, disiento con el anállisis “poncio pilatísitco” del senador Wagner, quien culpó a la prensa por “mostrar”. Sin eximir a los mismos de su responsabilidad, pero ¿y si los medios no lo hubiesen mostrado, senador, e igual hubiese pasado?, ¿si los medios no hubieran difundido cómo esta banda criminal juega con la vida, los sentimientos, la dignidad de una familia y con el estómago de la gente más pobre, humillándolos hasta el extremo de tener que aceptar por hambre, la carne, que es producto del calvario de un compatriota y toda su familia?, ¿y si no hubieran contado que aún pudiendo, el gobierno no impidió esta terrible humillación de todo un país?, ¿hubiera sido mejor ocultar al pueblo lo que estos delincuentes hacen con la dignidad paraguaya y todo porque el gobierno no se decide a estorbarlos y cortar de una vez la propagación de sus crímenes?. El secretismo en este caso no hubiese cambiado el fondo. El epp crece y se fortalece, el pueblo entero está secuestrado y violentado en su dignidad y el gobierno no actúa y si lo hace, es tibio. Y digo el gobierno, porque del presidente, ni señales. Él anda de reposo.

La “casi - ley antisecuestro”. Valoro gran parte de la gestión de Filizzola al frente del Ministerio del Interior y hasta confío en sus buenas intenciones, en su buen criterio. Coincido incluso con que los “sin quorumólogos” oviedistas, ya especializados en dejar sin quórum las sesiones cuando “no les conviene” votar, impidieron la aprobación de la ley de bloqueo de bienes. Pero en este caso particular, aunque la salida más fácil y barata fue chutar la pelota hacia otro arco y desviar el centro de atención, la ley antisecuestro no quita ni pone. Se pudo hacer con lo que hay. Se pudo evitar que en su lista de tareas, el epp, tilde como “hecho” un paso más. Se pudo y no se hizo.

Los Mbya Guaraní. No se puede juzgar la necesidad de la gente..No se puede comprender el hambre ajeno con la barriga llena. No podemos apuntar con el dedo quienes tenemos la gracia de un pan diario. Pero ellos pueden, y lo hicieron. Demostraron que la dignidad no vale menos que tres kilos de carne. Dejaron en claro que aún el hambre no ha de doblegar su valor por la vida y por la libertad. Hicieron retumbar desde Concepción y a todo el país, el claro mensaje de que no saciarán su apetito a costa del sufrimiento y el cautiverio de otra persona. Los Mbya Guaraní. Indígenas de Boquerón, departamento de Concepción, con tanta o más necesidad que los demás “beneficiarios” de la carne. Con igual o más hambre que el resto. Pero con el inquebrantable valor de la dignidad. "Nuestra costumbre nos impide aceptar algo que es fruto del mal", dijeron. Nos demostraron que la necesidad no siempre tiene cara de hereje. Los mbya guaraní rindieron honor al nombre de su pueblo: “Vy’a renda”, “lugar de felicidad”. Y cuando el epp secuestró junto con Fidel nuestra esperanza, los mby’a guaraní nos la devolvieron. A ellos, mis respetos. Fuerza Fidel, tu familia te quiere, tu familia te espera.

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